Malcolm y Marie regresan a su casa después del estreno de la ópera prima del primero. A ella la vemos un poco molesta, pero al principio no sabemos bien porqué, hasta que descubrimos que en su discurso de agradecimiento, Malcolm menciona a todo el mundo, menos a Marie. Con esta premisa parte la historia que irá convirtiéndose en una gran pelea, donde sus protagonistas irán sacando más de un trapo sucio al sol.
Este film, dirigido por Sam Levinson, tiene como protagonistas a Zendaya, la actriz más joven en ganar un Emmy por su interpretación en una serie dramática, que además se hizo conocida en la serie “Shake it up” de Disney Channel, y a John David Washington, hijo del talentoso actor Denzel Washington, quien brilla con luz propia en películas como “El infiltrado del KKKlan” y “Tenet”.
Ambos intérpretes logran deslumbrar con sus actuaciones, adentrarnos en el verdadero arte de lo que significa discutir, y mostrarnos el cómo elaborar una correcta argumentación puede dejar al contrincante totalmente desprotegido.
Más avanzado el relato, descubrimos que la película dirigida por el personaje de Malcolm está basada en la vida de Marie, una actriz rehabilitada de las drogas, aunque él no quiere reconocer que es así, argumentando que la cinta tiene que ver con varias de sus relaciones anteriores.
Mezcla de romance y enfrentamiento, a ratos, ambos protagonistas caerán en la seducción y la pasión, haciéndonos pensar que darán rienda suelta a su amor, pero volviendo inevitablemente a sacarse en cara los problemas enterrados de la relación, de la cual no sabemos su verdadero destino.
Otro de los atractivos de esta película es que fue la primera producción de Hollywood filmada completamente durante la pandemia. Para esto se siguieron estrictos protocolos sanitarios y se redujo al equipo, además de mantenerse el rodaje en total secreto.
Algo que también llama la atención es la atmósfera que se crea gracias a ser completamente en blanco y negro, lo que aporta toques de cine clásico y un dramatismo que envuelve a los protagonistas, dejando en evidencia cada detalle de su gestualidad.
Si bien fueron olvidados en las nominaciones a los Globos de oro, Zendaya y Washington suenan fuerte para estar dentro de los postulantes a los premios Oscar, competencia que este año tendrá como seguro protagonista al streaming.