“Yo, Capitán”: Una esperanzadora mirada al viaje del migrante
La nueva película de Matteo Garrone está nominada al Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa.
El director italiano Matteo Garrone irrumpió en el panorama cinematográfico mundial con “Gomorra” (2008), una brutal adaptación de la novela homónima de Roberto Saviano sobre la mafia napolitana, que radiografía el mundo criminal lejos del glamour que le ha impregnado muchas veces la cultura pop y el cine hollywoodense.
Años más tarde, después de hacer un montón de cortometrajes publicitarios para empresas de lujo europeas como Bulgari, Renault y Dolce & Gabbana, el cineasta quiso volver al thriller, con “Dogman” (2018), una mirada al submundo italiano, la pobreza y los pueblos recónditos, sobre el dueño de una peluquería canina que se deja influenciar por un delincuente local.
Con su nueva película, “Yo, Capitán” (Io Capitano), Garrone coge los elementos neorrealistas de sus anteriores trabajos para mostrarnos una impresionante historia inspirada en millones de personas que, año a año, deciden dejar sus hogares para llegar a otros países en busca de un futuro más próspero.
Ambientada en la calurosa Dakar, en Senegal, la historia nos presenta a los primos Seydou (Seydou Sarr) y Moussa (Moustapha Fall), quienes fascinados por la cultura europea que ven a través de sus teléfonos móviles, deciden planear el viaje de sus vidas, esperando alcanzar el éxito en Italia con su música. Para ello, trabajan durante meses con el objetivo de ganar el dinero suficiente para el pasaje y poder sobrevivir allá, sin embargo, los adultos -especialmente la madre de Seydou- les advierten de los peligros que trae aquel periplo, y que no todos logran llegar vivos hasta el final.
Así inicia una odisea que -en primer lugar- parece la entretenida aventura vista desde los ojos de dos adolescentes de 16 años, pero que rápidamente se ve empañada por la brutalidad de la realidad.
El director italiano no tiene concesiones, ni el temor de mostrar lo que tienen que pasar nuestros protagonistas para poder lograr su misión. A lo largo de 2 horas, seremos testigos de la corrupción cruzando la frontera con Nigeria, miraremos a la muerte a los ojos en el Desierto del Sahara, las torturas de la mafia en los Centros de Detención en Libia y los terrores del mar en el puerto de Trípoli. Sin embargo, curiosamente el cineasta deja de lado el pesimismo de sus anteriores trabajos e impregna la cinta de un halo constante de esperanza.
Probablemente lo mejor de “Yo, Capitán” sea la noble e intensa actuación de Seydou, un joven que no es actor profesional, pero que con su rostro logra emocionar más que cualquier académico. A lo largo de la historia, el adolescente madura prematuramente, se convierte en un verdadero hombre, buscando siempre ayudar a los demás, especialmente en la parte final, donde debe convertirse en el capitán de un barco y el responsable de la vida de cientos de personas.
Filmada brillantemente por el director de fotografía Paolo Carnera, esta co-producción italiana, francesa y belga, está nominada solamente al Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa, pero podría haber sido considerada en cualquier otra categoría. Se trata de una fascinante, pero desgarradora cinta de aventuras, sumamente palpitante y necesaria para un mundo donde la migración se ha vuelto un tema constante.
Ya está disponible en salas de cine chilenas.