El debut como director cinematográfico del guionista Drew Hancock es una muestra de buen cine. Una mezcla entre humor negro, thriller y ciencia ficción, es la que se desarrolla en esta película que mantiene la atención y la tensión de principio a fin.
Iris (Sophie Thatcher) es una joven hermosa y está enamorada de Josh (Jack Quaid), un encantador tipo al que conoció en un supermercado. Todo parece perfecto entre ellos hasta que visitan una lujosa casa en medio de la nada, para pasar el fin de semana con los amigos de él, entre los que se encuentran, la celosa Kat (Megan Suri) y su ruso amante multimillonario, Sergey (Rupert Friend), y una amorosa pareja gay compuesta por Eli (Harvey Guillén) y Patrick (Lukas Gage).
Cuando Sergey intenta abusar de Iris, esta lo mata sin piedad, lo que desencadena una serie de tragedias y revelaciones crueles, que cambiaran todo entre ellos, en especial la existencia de nuestra protagonista.
Contar más sobre la trama no vale la pena, es mejor verla. Sólo decir que la historia nos habla sobre temas muy humanos que quedan a la reflexión, como la codicia, el individualismo, la inconformidad, la humanidad, el amor y las relaciones tóxicas. La película también nos plantea los dilemas éticos y morales que representa la IA artificial, tópicos que ya hemos visto en cintas como Ex Machina, M3GAN o -más recientemente - con Alice, donde el reemplazo de los seres humanos y el nivel de conciencia de los androides son una problemática latente. Además de las cintas ya mencionadas, "Compañía Perfecta", recuerda en cierto punto a Stepford Wives y al capítulo de la dimensión desconocida (adelantado para su época), "The lateness of the hour".
Con muy buenas actuaciones y una correcta fotografía acompañando esta original e interesante historia, "Compañía Perfecta" o "Companion" es un imperdible de la temporada, para no dejarla pasar en salas de cine del país, donde estrenó el jueves 30 de enero.
