La terrible “Winnie The Pooh: Miel y Sangre” se estrenó en 2023, y a pesar de las malas críticas, la popularidad del filme y el boca a boca hicieron que los creadores se pusieran las pilas e idearan una secuela mucho mejor elaborada, con mayor presupuesto, mejores actuaciones, más muertes y mejores efectos, con el objetivo de “expandir” este universo de horror protagonizado por personajes de cuentos infantiles.

La secuela, titulada simplemente como “Miel y Sangre 2”, está dirigida nuevamente por Rhys Frake-Waterfield, y sigue a Christopher Robin (ahora interpretado por Scott Chambers), tras la masacre del primer filme. Robin ha sido aislado de la comunidad, porque es el principal sospechoso de los asesinatos, y se ha convertido en un paria para sus compañeros.

Mientras, en lo más profundo del Bosque de los Cien Acres, Winnie y Piglet, ahora acompañados por el inteligente Búho y el implacable Tiger, esperan el momento para completar su venganza. Para ello deciden hacer una pequeña visita al poblado de Ashdown, el hogar de Christopher Robin, dejando un horrible rastro de muerte.

Mitad reboot, mitad secuela (como hiciera Sam Raimi con “Evil Dead 2”), esta nueva entrega llama la atención por sus considerables cambios respecto a la primera parte. En primer lugar, el elenco cambia completamente, los trajes de los animales asesinos están mucho mejor logrados e -incluso- los villanos hablan. Si en la primera película la máscara de Winnie era de goma, en esta ocasión es de mucha mejor calidad, tiene pelo, lo que le da mayor realismo a la producción. Todos estos cambios son justificados, puesto que se nos revela que “Miel y Sangre 1” es en realidad una película que existe dentro del universo, y que sólo interpreta los eventos que supuestamente ocurrieron.

Por otro lado, Frake-Waterfield incluye una subtrama al guion que no aparecía en ningún momento en la primera cinta: el hermano extraviado de Christopher Robin. Así, además de un simple “slasher”, el director introduce otros elementos del género de horror como la modificación genética, los doctores chiflados y la venganza.

Pero ojo, porque este intento de crear una historia de horror seria (a pesar de lo alocada de la premisa), no quiere decir que las brutales secuencias gore no estén presentes, de hecho, se volvieron mucho más originales y bestias que antes, especialmente de parte de Winnie y Tiger, quienes por momentos hacen homenajes a Jason Voorhees, Leatherface y Freddy Krueger. Eso sí, ya casi al final, la masacre se torna por momentos ridícula, y las víctimas comienzan a “explotar” sin motivo, como si fueran bolsas de sangre.

Muy divertida y con una historia interesante que deja con ganas de más, sin duda, “Winnie the Pooh: Miel y Sangre 2” es una gigantesca mejora respecto a la primera película. Además, nos deja entrever que el “Poohverso” se va a continuar extendiendo, con más personajes, como “Pinocho” o “Bambi”, por ejemplo. El Multiverso que no sabíamos que necesitábamos.

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