"La Culpa no es Mía": un plan, dos hombres desesperados y un bebé
La comedia romántica italiana se ha convertido en una de las películas más populares de Netflix.
Dirigida por Umberto Riccioni Carteni, la comedia romántica "La Culpa no es Mía" o "Mica è Colpa Mia", nos presenta a dos hermanos quienes viven de manera muy humilde en Nápoles, llenos de deudas. Por un lado, está Antonello (Vincenzo Nemolato) que es un tiro al aire y el gran culpable de la situación económica familiar; mientras que Vito (Antonio Folletto) por más que se esfuerza no logra salir adelante y, para colmo, es papá soltero de un bebé llamado Napoleone, el que fue abandonado por su madre, así que está luchando por obtener la custodia completa del niño y que no se lo quiten por no tener las condiciones para mantenerlo.
Cuando están a punto de perder su casa, lo único material que tienen, deciden poner en práctica un improvisado plan ideado por Antonello. Vito se debe hacer pasar por Carlo, un millonario filántropo, dueño de un restaurant, para enamorar a Marina (Laura Adriani), una mujer de carácter fuerte, perteneciente a una familia millonaria, parte de la inmobiliaria que les va a quitar la casa, quienes donan una vez al año una gran cantidad de dinero a obras de caridad. Lo que buscan con esto es que ella le done ese dinero a Carlo, para una de sus supuestas beneficencias, y así los hermanos salir de deudas. Pero todo se enreda cuando ellos se enamoran de verdad, y Vito duda en querer engañar a la mujer que ama.
Si bien al comienzo no es tan entretenida, luego de un rato toma buen ritmo, tiene -además- de tener un giro interesante hacia el final. Las actuaciones son muy buenas, destaca -en especial- la química entre Foletto y Nemolato, como estos dos hermanos en apuros. Finalmente, las calles de Nápoles son un personaje más en esta historia que mezcla el amor, las risas y también el drama.
Esta cinta 2025 está disponible en Netflix.