“J’ACCUSE”: EL CASO DREYFUS BAJO LA DIRECCIÓN DE POLANSKI
La más reciente película del polémico realizador polaco-francés llega a los cines nacionales este 26 de agosto.
Roman Polanski vuelve a la cartelera nacional con 88 años, de la mano de una película basada en el famoso e infame caso Dreyfus, ocurrido en Francia de 1894. Uno de los hechos más reconocidos del antisemitismo mundial.
Basada en el libro del inglés Robert Harris, quien también co-escribe el guion con el director polaco-francés. Antes ya habían realizado esta dinámica de trabajo cinematográfico con “El escritor fantasma” en 2010.
La conocida historia cuenta la injusticia cometida contra un capitán de ejército, el francés-judío Alfred Dreyfus (Louis Garrell), quien es degradado delante de todos y enviado a una cárcel en Guyana Francesa, condenado por alta traición al supuestamente entregar información confidencial a los Alemanes. Basados en pruebas absolutamente absurdas, pero motivados por ideas netamente antisemitas. Dreyfus era de los pocos judíos de la milicia.
Ahora, si bien el gatillante de la película es la injusticia hacia Dreyfus, la trama sigue al recientemente ascendido a Coronel de inteligencia del ejército, Georges Picquart (Jean Dujardin). Un tipo frío, metódico, que sólo desea ser el mejor y ser correcto, quien, además, descubre que la acusación hacía el capitán es infundada.
Una prueba tras otra, se convence de la injusticia cometida, desde allí comienza un camino para dar a conocer la verdad, no por un tema humanitario, sino porque es lo justo, lo que hay que hacer. Picquart sabe quién es el verdadero traidor, arriesga todo por hacer las cosas bien, pero nadie quiere escuchar, nadie quiere hacer un escándalo mayor, nadie quiere la verdad, la decisión fue tomada: el judío fue.
El nombre del film, que en nuestro país, de inteligente manera, se conserva original, “J’accuse” (Yo acuso), viene del polémico, extenso y político artículo que publicó en 1898, en un diario Francés, el escritor Émile Zola, quien fue parte importante del movimiento a favor de Alfred Dreyfus, incluso le costó ser desterrado de su país por un tiempo. En otras partes del mundo la cinta es conocida como "El oficial y el espía", que en realidad no dice mucho.
Perfectamente filmada, de manera clásica, es un gusto a la vista. Cada plano y escenario aporta a la trama, una cargada de drama, tensión y también frialdad, sí, frialdad. Los personajes carecen en gran parte de sentimientos, todo parece manejado por la cabeza, esto puede bajar un poco la tensión y desgarro de la situación, sólo hacia la parte final se pone más apasionante. Más de 2 horas de filme, que, quizás, a algunos les puedan parecer tediosas, pero sin duda, estamos ante una excelente pieza cinematográfica, aunque no la mejor de Polanski, quien nos ha brindado trabajos espectaculares como “El bebé de Rosemary”, “Barrio Chino”, “Búsqueda frenética”, “Perversa luna de hiel” o “El pianista”.
Es imposible ver “J’accuse” sin hacer un paralelo a la situación personal del actor, quien no puede ingresar a EEUU, porque existe una orden de captura sobre él por violación de una menor de 13 años, cuando él tenía poco más de 40. A lo que Polanski alega que fue algo consentido, mientras la hoy mujer, pide que no se le castigue con cárcel.
Por cierto, existen también otros tantos escándalos, no necesariamente todos reales o comprobables, que nacen desde la muerte de su esposa Sharon Tate y de su bebé nonato, a manos de la secta de Charles Manson en los años 70.
Y si bien, como él mismo lo dijo, no es, ni se compara con Dreyfus, si hay una critica a los linchamientos públicos, a juzgar sin verdad, a someter a escarnios a alguien sin que a nadie le importe la justicia.
Estrenada en 2019, ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Venecia y con 3 premios César de 12 nominaciones, finalmente llega a los cines chilenos este 26 de agosto.