Si dices su nombre tres veces aparece en este mundo: es Beetlejuice un fantasma que hace de las suyas cuando una pareja que ha fallecido, le pide ayuda para espantar a los nuevos dueños de casa. Era 1988 cuando esta historia cautivo al público con innovadores efectos especiales y una mezcla de comedia y terror. ¿Cuáles fueron los factores que generaron su gran éxito? Uno de ellos fue, sin duda, la excelente interpretación que nos brindó Michael Keaton, quien entregó un personaje que podría causar anticuerpos, con un carisma que terminó por causar empatía en la gente. No por nada es una de sus actuaciones más recordadas. La extravagancia de Tim Burton se hace presente. Los colores, las formas y las actuaciones, cuentan con el sello propio del director que nos lleva a un mundo lleno de fantasmas y extrañas criaturas. De manera magistral, nos traslada a un universo donde las cabezas se achican y los muertos hablan y conviven con los vivos. Los llamativos efectos especiales, que para la época eran bastante avanzados y novedosos, que si vuelves a ver la película, siguen llamando la atención. Cómo olvidar a esa gran culebra que se asoma en uno de los escenarios o a la bailarina cortada por la mitad que espera pacientemente en una sala para que la atiendan. La escena del baile, un clásico dentro del clásico. Con una pegajosa melodía Burton logra un momento inolvidable de comedia donde sus protagonistas son “poseídos” por fantasmas, pero en vez de terror causan la risa de los presentes y de quienes ven la película también. Un momento muy recordado para todos quienes vimos este filme. La hermosa relación que se da entre la pareja fallecida ( Alec Baldwin y Geena Davis) y Lydia ( Wynona Ryder), la hija de los nuevos inquilinos. Solo la adolescente puede verlos y el cariño que se forja entre ellos es muy especial. Esa ternura genera una gran empatía, ya que le da sentido a la vida de Lydia quien se sentía muy sola antes de conocerlos. La esperada segunda parte se llama “Beetlejuice, Beetlejuice” y se estrena en cines el 5 de septiembre con Wynona Rider y Jenna Ortega como protagonistas, y, por supuesto, Michael Keaton volviendo en gloria y majestad como el fantasma. Y para prepararnos para esta gran ocasión puedes disfrutar del reestreno de la primera parte desde este 8 de agosto en salas de cine del país. Solo sé cuidadoso y no repitas por tercera vez su nombre… nunca se sabe que puede pasar.
Si dices su nombre tres veces aparece en este mundo: es Beetlejuice un fantasma que hace de las suyas cuando una pareja que ha fallecido, le pide ayuda para espantar a los nuevos dueños de casa. Era 1988 cuando esta historia cautivo al público con innovadores efectos especiales y una mezcla de comedia y terror. ¿Cuáles fueron los factores que generaron su gran éxito? Uno de ellos fue, sin duda, la excelente interpretación que nos brindó Michael Keaton, quien entregó un personaje que podría causar anticuerpos, con un carisma que terminó por causar empatía en la gente. No por nada es una de sus actuaciones más recordadas. La extravagancia de Tim Burton se hace presente. Los colores, las formas y las actuaciones, cuentan con el sello propio del director que nos lleva a un mundo lleno de fantasmas y extrañas criaturas. De manera magistral, nos traslada a un universo donde las cabezas se achican y los muertos hablan y conviven con los vivos. Los llamativos efectos especiales, que para la época eran bastante avanzados y novedosos, que si vuelves a ver la película, siguen llamando la atención. Cómo olvidar a esa gran culebra que se asoma en uno de los escenarios o a la bailarina cortada por la mitad que espera pacientemente en una sala para que la atiendan. La escena del baile, un clásico dentro del clásico. Con una pegajosa melodía Burton logra un momento inolvidable de comedia donde sus protagonistas son “poseídos” por fantasmas, pero en vez de terror causan la risa de los presentes y de quienes ven la película también. Un momento muy recordado para todos quienes vimos este filme. La hermosa relación que se da entre la pareja fallecida ( Alec Baldwin y Geena Davis) y Lydia ( Wynona Ryder), la hija de los nuevos inquilinos. Solo la adolescente puede verlos y el cariño que se forja entre ellos es muy especial. Esa ternura genera una gran empatía, ya que le da sentido a la vida de Lydia quien se sentía muy sola antes de conocerlos. La esperada segunda parte se llama “Beetlejuice, Beetlejuice” y se estrena en cines el 5 de septiembre con Wynona Rider y Jenna Ortega como protagonistas, y, por supuesto, Michael Keaton volviendo en gloria y majestad como el fantasma. Y para prepararnos para esta gran ocasión puedes disfrutar del reestreno de la primera parte desde este 8 de agosto en salas de cine del país. Solo sé cuidadoso y no repitas por tercera vez su nombre… nunca se sabe que puede pasar.