Split es una hermosa ciudad costera que se ubica en la histórica región de Dalmacia, actualmente Croacia. Por su calidad de puerto, esta destacada ciudad turística es visitada tanto por una gran cantidad de personas que llegan a través de inmensos y lujosos cruceros, como también por su pequeño y renovado aeropuerto, el cual se encuentra a casi una hora del centro. Te recomendamos alojar en el centro histórico o a pocas cuadras de este, de esta forma recorrerla es muy fácil a pie. Como principales atractivos, sin duda, encontramos su casco histórico que se encuentra dentro de los muros de lo que alguna vez fue el Palacio del emperador romano Diocleciano (del cual hablaremos en el párrafo siguiente); playas; edificios antiguos; museos; y una hermosa costanera llamada Riva. Este paseo marítimo, además de su belleza, cuenta con una amplia oferta gastronómica, que -por supuesto- está dirigida al turista. Si quieres probar comida como un croata más, te recomendamos ir a una de las tantas panaderías que ofrecen pastelitos dulces y salados típicos; dentro de estos locales el que más nos gustó (volvimos varias veces) fue St. Burek (Domaldova ul. n°13), que ofrece el popular pastel salado de hoja filo de los Balcanes. Otros locales ofrecen el tradicional cevapi, unas pequeñas salchichas de carne que generalmente se sirven en un pan de pita abierto con alguna salsa a elección. Nosotros probamos esta exquisitez en Ba!cevapi (Križeva Ulica n°1). Lo recomendamos con una salsa de pimentones rojos que es sencillamente espectacular. Pero visitar Split es mucho más: es un lugar con una historia riquísima que se inicia con la construcción, a comienzos del siglo IV d.C., de un palacio para que pasara sus últimos años el ex emperador romano Diocleciano, quien eligió este sector por ubicarse cerca de su ciudad natal Salona. Hoy de Salona sólo quedan sus restos arqueológicos, en cambio ese palacio, tras la muerte de Diocleciano, se convirtió en el núcleo de la hoy ciudad de Split. Primero con grandes muros que la protegieron, luego abriéndose al mundo como una de las ciudades más importantes de Croacia. Hoy cuenta con una oferta cultural importante, tanto en exposiciones en museos, el bello edificio del Teatro Nacional de Croacia y mucho más, que refuerza una tradición nacional en la ciudad donde también nació el padre de la literatura croata, el poeta Marko Marulic (1450-1524). Si quieres conocer más de esta hermosa ciudad y su comida, te invitamos a ver nuestro nuevo capítulo de En Palco Condimenta.
Split es una hermosa ciudad costera que se ubica en la histórica región de Dalmacia, actualmente Croacia. Por su calidad de puerto, esta destacada ciudad turística es visitada tanto por una gran cantidad de personas que llegan a través de inmensos y lujosos cruceros, como también por su pequeño y renovado aeropuerto, el cual se encuentra a casi una hora del centro. Te recomendamos alojar en el centro histórico o a pocas cuadras de este, de esta forma recorrerla es muy fácil a pie. Como principales atractivos, sin duda, encontramos su casco histórico que se encuentra dentro de los muros de lo que alguna vez fue el Palacio del emperador romano Diocleciano (del cual hablaremos en el párrafo siguiente); playas; edificios antiguos; museos; y una hermosa costanera llamada Riva. Este paseo marítimo, además de su belleza, cuenta con una amplia oferta gastronómica, que -por supuesto- está dirigida al turista. Si quieres probar comida como un croata más, te recomendamos ir a una de las tantas panaderías que ofrecen pastelitos dulces y salados típicos; dentro de estos locales el que más nos gustó (volvimos varias veces) fue St. Burek (Domaldova ul. n°13), que ofrece el popular pastel salado de hoja filo de los Balcanes. Otros locales ofrecen el tradicional cevapi, unas pequeñas salchichas de carne que generalmente se sirven en un pan de pita abierto con alguna salsa a elección. Nosotros probamos esta exquisitez en Ba!cevapi (Križeva Ulica n°1). Lo recomendamos con una salsa de pimentones rojos que es sencillamente espectacular. Pero visitar Split es mucho más: es un lugar con una historia riquísima que se inicia con la construcción, a comienzos del siglo IV d.C., de un palacio para que pasara sus últimos años el ex emperador romano Diocleciano, quien eligió este sector por ubicarse cerca de su ciudad natal Salona. Hoy de Salona sólo quedan sus restos arqueológicos, en cambio ese palacio, tras la muerte de Diocleciano, se convirtió en el núcleo de la hoy ciudad de Split. Primero con grandes muros que la protegieron, luego abriéndose al mundo como una de las ciudades más importantes de Croacia. Hoy cuenta con una oferta cultural importante, tanto en exposiciones en museos, el bello edificio del Teatro Nacional de Croacia y mucho más, que refuerza una tradición nacional en la ciudad donde también nació el padre de la literatura croata, el poeta Marko Marulic (1450-1524). Si quieres conocer más de esta hermosa ciudad y su comida, te invitamos a ver nuestro nuevo capítulo de En Palco Condimenta.