Taormina es una ciudad en la costa este de la isla de Sicilia, Italia, bañada por el mar Jónico. Sus estrechas calles, balcones con abundantes y coloreadas flores, maceteros típicos y edificios antiguos no la diferencian de cualquier ciudad normal de la isla de Trinacria (el antiguo símbolo siciliano que hace referencia a los tres montes: Messina, Palermo y Noto). Entonces cabe la pregunta, ¿Por qué Taormina es una de las ciudades más visitadas del sur de Italia? ¿ Qué hace que miles de turistas bajen de decenas de buses diariamente, en temporada alta, muchos provenientes de los cruceros que paran en los puertos de Messina y Catania, tras una hora y media de viaje por carretera? ¿Qué es lo particular que tiene esta pequeña localidad de apenas un poco más de 10.000 habitantes? ¿Por qué es considerada una de las ciudades más hermosas de Sicilia? Intentaremos a continuación responderlo. Taormina fue fundada nada menos que en el año 735 a. C. por los griegos, convirtiéndose en la primera colonia de los helenos en las actuales tierras itálicas. De ese pasado, hoy conserva un teatro greco-romano considerado como una de las joyas arqueológicas ubicadas en el país de las pastas y de la pizza. Esta tan bien mantenido y cuidado que incluso se realizan conciertos en su escenario. ¿Pero esta maravilla vale por si misma la visita de tantas personas? No, Taormina es mucho más. Además de sus callecitas góticas-barrocas, iglesias medievales y plazas donde la piedra es la ama y señora, Taormina cuenta con una particularidad que ciudades populares como Cefalú, por ejemplo, no cuentan, y que la hace muy particular; Taormina se encuentra en un cerro, por lo que tiene unas vistas a la costa y al volcán Etna maravillosas. Cuenta con varios miradores desde donde se puede disfrutar de imágenes únicas; la principal, la piazza IX Aprile. Pero aprovechar los hermosos días de verano en este lugar, en especial cada uno de sus rincones mágicos y sus vistas únicas, tiene su costo: el altísimo número de turistas que inundan sus calles, comercios y lugares para comer. En mi opinión es demasiado, arruinando la magia del lugar. Para comer algo hay dos tipos de espacios: aquellos con precios “normales” (un poco más caro que el resto de la isla, pero pagables para el común de los mortales) y que normalmente se encuentran repletos de comensales; y aquellos restaurantes de precios muy altos. Taormina ya desde el siglo XIX es un destino para gente acaudalada, por ello cuenta con alojamientos 5 estrellas de primer nivel, y eso explica que muchos (me incluyo) la visiten por el día, cuestión que se puede hacer perfectamente por su tamaño. Por último, las maneras más típicas para llegar, sin contar a los buses turísticos que transportan a los pasajeros de los cruceros, es vía transporte público: el tren y el autobús. Mi recomendación es utilizar el autobús, especialmente si viajas desde Catania. Tienen salidas cada una hora aproximadamente y te dejan arriba del cerro, sólo debes caminar un poco para llegar al casco histórico. En cambio, el tren te deja abajo del cerro, al cual puedes subir en otro autobús, o bien en funicular. Por tanto, tanto por dinero como por tiempo, es más directo el autobús. Ahora bien, el tren es ideal si tu intención es ir a las playas que están abajo, en especial la zona de Isola Bella, también muy concurrida por su belleza y aguas cristalinas. Para resolver algunas de las interrogantes planteadas en esta nota, que mejor que ver con tus propios ojos cómo es Taormina, para ello te invitamos a ver el siguiente video.
Taormina es una ciudad en la costa este de la isla de Sicilia, Italia, bañada por el mar Jónico. Sus estrechas calles, balcones con abundantes y coloreadas flores, maceteros típicos y edificios antiguos no la diferencian de cualquier ciudad normal de la isla de Trinacria (el antiguo símbolo siciliano que hace referencia a los tres montes: Messina, Palermo y Noto). Entonces cabe la pregunta, ¿Por qué Taormina es una de las ciudades más visitadas del sur de Italia? ¿ Qué hace que miles de turistas bajen de decenas de buses diariamente, en temporada alta, muchos provenientes de los cruceros que paran en los puertos de Messina y Catania, tras una hora y media de viaje por carretera? ¿Qué es lo particular que tiene esta pequeña localidad de apenas un poco más de 10.000 habitantes? ¿Por qué es considerada una de las ciudades más hermosas de Sicilia? Intentaremos a continuación responderlo. Taormina fue fundada nada menos que en el año 735 a. C. por los griegos, convirtiéndose en la primera colonia de los helenos en las actuales tierras itálicas. De ese pasado, hoy conserva un teatro greco-romano considerado como una de las joyas arqueológicas ubicadas en el país de las pastas y de la pizza. Esta tan bien mantenido y cuidado que incluso se realizan conciertos en su escenario. ¿Pero esta maravilla vale por si misma la visita de tantas personas? No, Taormina es mucho más. Además de sus callecitas góticas-barrocas, iglesias medievales y plazas donde la piedra es la ama y señora, Taormina cuenta con una particularidad que ciudades populares como Cefalú, por ejemplo, no cuentan, y que la hace muy particular; Taormina se encuentra en un cerro, por lo que tiene unas vistas a la costa y al volcán Etna maravillosas. Cuenta con varios miradores desde donde se puede disfrutar de imágenes únicas; la principal, la piazza IX Aprile. Pero aprovechar los hermosos días de verano en este lugar, en especial cada uno de sus rincones mágicos y sus vistas únicas, tiene su costo: el altísimo número de turistas que inundan sus calles, comercios y lugares para comer. En mi opinión es demasiado, arruinando la magia del lugar. Para comer algo hay dos tipos de espacios: aquellos con precios “normales” (un poco más caro que el resto de la isla, pero pagables para el común de los mortales) y que normalmente se encuentran repletos de comensales; y aquellos restaurantes de precios muy altos. Taormina ya desde el siglo XIX es un destino para gente acaudalada, por ello cuenta con alojamientos 5 estrellas de primer nivel, y eso explica que muchos (me incluyo) la visiten por el día, cuestión que se puede hacer perfectamente por su tamaño. Por último, las maneras más típicas para llegar, sin contar a los buses turísticos que transportan a los pasajeros de los cruceros, es vía transporte público: el tren y el autobús. Mi recomendación es utilizar el autobús, especialmente si viajas desde Catania. Tienen salidas cada una hora aproximadamente y te dejan arriba del cerro, sólo debes caminar un poco para llegar al casco histórico. En cambio, el tren te deja abajo del cerro, al cual puedes subir en otro autobús, o bien en funicular. Por tanto, tanto por dinero como por tiempo, es más directo el autobús. Ahora bien, el tren es ideal si tu intención es ir a las playas que están abajo, en especial la zona de Isola Bella, también muy concurrida por su belleza y aguas cristalinas. Para resolver algunas de las interrogantes planteadas en esta nota, que mejor que ver con tus propios ojos cómo es Taormina, para ello te invitamos a ver el siguiente video.