Desde hace ya algunos años, el actor Russel Crowe se ha dedicado a protagonizar cintas de género alternativas o de bajo presupuesto, que van desde el cine de terror hasta cintas bélicas, y aunque están lejos de las superproducciones de Hollywood que lo hicieron famoso como “Gladiador” o “Los Ángeles al Desnudo”, lo cierto es que ha dejado varias películas bastante decentes, entre las que destacan la brutal “Fuera de Control”; la historia de boxeo “Rey del Anillo: la historia de Jem Belcher”; el filme de horror “El Exorcista del Papa” y la explosiva “Rescate Imposible”, junto a Liam Hemsworth. Ahora, el actor de origen neozelandés llega a la cartelera chilena con Recuerdos Mortales ( Sleeping Dogs), ópera prima del director Adam Cooper, que a través de un intenso thriller psicológico nos presenta la historia de Roy Freeman (Crowe), un ex detective de homicidios que debe investigar un antiguo caso relacionado con la muerte de un profesor de psicología. El problema es que Freeman tiene Alzheimer y se ha sometido a un novedoso tratamiento contra la enfermedad, por lo que no recuerda nada del pasado. Su investigación le revelará nuevas pistas y algunos escalofriantes secretos que le cambiarán la vida. Aunque a simple vista, la cinta parece una copia B de “Memento”, considerando que Freeman va dejando recortes y mensajes en su habitación para recordar las cosas (como hacía Guy Pearce en la cinta de Nolan), lo cierto es que a medida que la historia se va desarrollando y van apareciendo más personajes, la trama sea va complejizando mucho más, lo que puede -incluso- agotar al espectador menos atento, algo similar a lo que pasa en otras cintas de detectives, como “El Sueño Eterno”, por ejemplo. Eso sí, a pesar de la trama enrevesada y de no tener mayores sorpresas, el ritmo de la película no decae en ningún momento, lo que la hace atractiva en todo momento. Probablemente la razón del interés sea gracias al trabajo del elenco, donde destaca principalmente su protagonista, quien interpreta a un policía retirado rudo, pero vulnerable, quien no se encuentra en su mejor momento. El reparto incluye a Karen Gillan, Marton Csokas y Tommy Flanagan, entre otros. La cinta, además, destaca por tener una fotografía poco convencional, que utiliza lentes “ojo de pez” en varias escenas, probablemente para demostrar la percepción alterada de la realidad de Freeman, a quien se le irán complicando las cosas a medida que avance la trama. Desgraciadamente, el giro final se ve venir desde casi la mitad, lo que le quita sorpresa al conjunto. El guión, escrito por el propio Cooper y Bill Collage, es una adaptación de la novela “The Book of Mirrors” de E.O. Chirovici. A pesar de sus fallos, los momentos previsibles y algunas incoherencias argumentales, “Recuerdos Mortales” es un más que interesante thriller, con un desarrollo lúgubre y complicado, que recuerda a otras (y mejores) muestras del género, y que logra siempre mantener enganchado al espectador. Ya está en cines chilenos.
Desde hace ya algunos años, el actor Russel Crowe se ha dedicado a protagonizar cintas de género alternativas o de bajo presupuesto, que van desde el cine de terror hasta cintas bélicas, y aunque están lejos de las superproducciones de Hollywood que lo hicieron famoso como “Gladiador” o “Los Ángeles al Desnudo”, lo cierto es que ha dejado varias películas bastante decentes, entre las que destacan la brutal “Fuera de Control”; la historia de boxeo “Rey del Anillo: la historia de Jem Belcher”; el filme de horror “El Exorcista del Papa” y la explosiva “Rescate Imposible”, junto a Liam Hemsworth. Ahora, el actor de origen neozelandés llega a la cartelera chilena con Recuerdos Mortales ( Sleeping Dogs), ópera prima del director Adam Cooper, que a través de un intenso thriller psicológico nos presenta la historia de Roy Freeman (Crowe), un ex detective de homicidios que debe investigar un antiguo caso relacionado con la muerte de un profesor de psicología. El problema es que Freeman tiene Alzheimer y se ha sometido a un novedoso tratamiento contra la enfermedad, por lo que no recuerda nada del pasado. Su investigación le revelará nuevas pistas y algunos escalofriantes secretos que le cambiarán la vida. Aunque a simple vista, la cinta parece una copia B de “Memento”, considerando que Freeman va dejando recortes y mensajes en su habitación para recordar las cosas (como hacía Guy Pearce en la cinta de Nolan), lo cierto es que a medida que la historia se va desarrollando y van apareciendo más personajes, la trama sea va complejizando mucho más, lo que puede -incluso- agotar al espectador menos atento, algo similar a lo que pasa en otras cintas de detectives, como “El Sueño Eterno”, por ejemplo. Eso sí, a pesar de la trama enrevesada y de no tener mayores sorpresas, el ritmo de la película no decae en ningún momento, lo que la hace atractiva en todo momento. Probablemente la razón del interés sea gracias al trabajo del elenco, donde destaca principalmente su protagonista, quien interpreta a un policía retirado rudo, pero vulnerable, quien no se encuentra en su mejor momento. El reparto incluye a Karen Gillan, Marton Csokas y Tommy Flanagan, entre otros. La cinta, además, destaca por tener una fotografía poco convencional, que utiliza lentes “ojo de pez” en varias escenas, probablemente para demostrar la percepción alterada de la realidad de Freeman, a quien se le irán complicando las cosas a medida que avance la trama. Desgraciadamente, el giro final se ve venir desde casi la mitad, lo que le quita sorpresa al conjunto. El guión, escrito por el propio Cooper y Bill Collage, es una adaptación de la novela “The Book of Mirrors” de E.O. Chirovici. A pesar de sus fallos, los momentos previsibles y algunas incoherencias argumentales, “Recuerdos Mortales” es un más que interesante thriller, con un desarrollo lúgubre y complicado, que recuerda a otras (y mejores) muestras del género, y que logra siempre mantener enganchado al espectador. Ya está en cines chilenos.