Joao es un pescador que vive junto a su mujer y su hijo Miguel en la costa de Brasil, pero una tragedia lo marcará para siempre cuando en un accidente en el mar, Miguel pierde la vida. Luego de varios años, un día Joao encuentra un pingüino lleno de petróleo en el mar y lo rescata, sin saber que este hecho cambiará su destino para siempre. Así comienza “Mi amigo el pingüino”, película protagonizada por Jean Reno y dirigida por David Shurmann, que está basada en hechos reales y narra esta historia de amistad, en la que por varios años el pingüino bautizado como Dindim, volvía donde su amigo recorriendo miles de kilómetros para estar cerca de él. Este filme nos propone la idea de salir adelante gracias a la amistad, algo tan fuerte que puede darnos la energía y vitalidad que a veces nos falta. En este caso, Joao encuentra un nuevo sentido a su vida y logra creer en un lazo indestructible a pesar del tiempo y la distancia. Un gran amor que le devuelve las ganas de vivir. Jean Reno aporta su talento y experiencia dando a Joao una ternura y emotividad que brota todo el tiempo de su expresión y sus ojos vidriosos, enterneciendo a este personaje duro y sin mayores expectativas. Es así como un animal logra dar un nuevo aire a una familia que tuvo una gran pérdida y que sale adelante con el paso del tiempo. El hermoso paisaje brinda un clima de esperanza dentro de este difícil inicio de la película y nos lleva a sentir el aire cálido y la arena blanda de un lugar en donde la calma, puede ser un factor que ayuda a sentirse mejor. Un entorno que propone tranquilidad y mejor pasar, a pesar de los hechos con los que empieza esta historia. Un lazo tan potente como el que se genera entre Dindim y Joao nos hace pensar en la fuerza de una amistad entre una persona y un animal y cómo el cariño y amor, logran traernos de vuelta a la vida y hacer nuestro destino más calmo y alegre. Una historia que te dejará pensando en quienes más quieres y en cómo siempre podemos ver una luz de esperanza más allá de las dificultades y los dolores. Si quieres disfrutar de “Mi amigo el pingüino”, ya se encuentra en salas de cine del país.
Joao es un pescador que vive junto a su mujer y su hijo Miguel en la costa de Brasil, pero una tragedia lo marcará para siempre cuando en un accidente en el mar, Miguel pierde la vida. Luego de varios años, un día Joao encuentra un pingüino lleno de petróleo en el mar y lo rescata, sin saber que este hecho cambiará su destino para siempre. Así comienza “Mi amigo el pingüino”, película protagonizada por Jean Reno y dirigida por David Shurmann, que está basada en hechos reales y narra esta historia de amistad, en la que por varios años el pingüino bautizado como Dindim, volvía donde su amigo recorriendo miles de kilómetros para estar cerca de él. Este filme nos propone la idea de salir adelante gracias a la amistad, algo tan fuerte que puede darnos la energía y vitalidad que a veces nos falta. En este caso, Joao encuentra un nuevo sentido a su vida y logra creer en un lazo indestructible a pesar del tiempo y la distancia. Un gran amor que le devuelve las ganas de vivir. Jean Reno aporta su talento y experiencia dando a Joao una ternura y emotividad que brota todo el tiempo de su expresión y sus ojos vidriosos, enterneciendo a este personaje duro y sin mayores expectativas. Es así como un animal logra dar un nuevo aire a una familia que tuvo una gran pérdida y que sale adelante con el paso del tiempo. El hermoso paisaje brinda un clima de esperanza dentro de este difícil inicio de la película y nos lleva a sentir el aire cálido y la arena blanda de un lugar en donde la calma, puede ser un factor que ayuda a sentirse mejor. Un entorno que propone tranquilidad y mejor pasar, a pesar de los hechos con los que empieza esta historia. Un lazo tan potente como el que se genera entre Dindim y Joao nos hace pensar en la fuerza de una amistad entre una persona y un animal y cómo el cariño y amor, logran traernos de vuelta a la vida y hacer nuestro destino más calmo y alegre. Una historia que te dejará pensando en quienes más quieres y en cómo siempre podemos ver una luz de esperanza más allá de las dificultades y los dolores. Si quieres disfrutar de “Mi amigo el pingüino”, ya se encuentra en salas de cine del país.