Chiloé Accesible” es un proyecto que se encuentra en desarrollo, encabezado por el arquitecto experto en patrimonios, Diego Ramírez, el cual busca visibilizar y difundir la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa de forma inclusiva, utilizando nuevas tecnologías, como la realidad virtual, para llegar a niños y a personas con discapacidad sensorial y física, que quizás no tienen acceso a conocer en profundidad el valor artístico y patrimonial de las iglesias de archipiélago chileno. Existen más de 150 iglesias de la escuela chilota, de las cuales solo 16 son patrimonio de la humanidad, declarado por la UNESCO el año 2000, sin embargo, el trabajo se concentra -en esta oportunidad- en las iglesias de San Pedro Nolasco de Puqueldon, la Iglesia de Teupa y la Iglesia Lincay en isla Lemuy (esta última se encontraba en restauración), por ello se seleccionó en conjunto con la Fundación amigos de las Iglesias, la Iglesia de Agoni, ubicada cerca de Chonchi. “Como personas vinculadas a la cultura y al que hacer patrimonial hace años, nos hemos damos cuenta de que a pesar de los esfuerzos por democratizar el acceso a nuestro patrimonio aún falta mucho por recorrer y desarrollar como país, debe primar la voluntad de abrir el patrimonio a todas las personas sin excepción , permitiendo a través de estos medios disminuir las brechas sociales, geográficas, físicas y sensoriales, democratizando a través de la inclusión el acceso digital a la cultura, apuntando los esfuerzos a eliminar las barreras que generan desigualdad”, precisó Diego Ramírez. Por su parte, Víctor Bahamonde, historiador de Chiloé, señaló “que es muy importante relevar todo lo que tiene que ver con el contexto histórico en el cual se crearon estas iglesias fundamentalmente con la influencia europea de los franciscanos sobre todo , de las misiones circulares de los jesuitas, pero lo más importante hoy es poder resguardar este espacio físico de encuentro que son las Iglesias de Chiloé. Este proyecto en particular tiene ese valor que en el fondo puede ser accesible para distintas personas e incluso visitarlo desde distintos lugares del mundo”. “Chiloé Accesible” consideró en sus primeras etapas la recopilación de información histórica de las iglesias seleccionadas, luego se realizó la digitalización de las fachadas, a través de una documentación métrica y se tomaron fotografías aéreas en 360°. Luego, se desarrollaron los elementos gráficos que conforman una imagen del recorrido, garantizando la coherencia comunicativa. En el ámbito de la vinculación con la comunidad, colaboró José Luis Catalan, maestro mayor de la Fundación de las Iglesias de Chiloé. Finalmente, todo el trabajo realizado se convirtió en un guion narrativo, que incorpora audio y lengua de señas. Para asegurar una correcta experiencia, se realizará un proceso de validación de los contenidos accesibles participativo, en conjunto con personas con discapacidad. Este proyecto será publicado y exhibido a través de la plataforma web, que estará alojada en el sitio patrimonioaccesible.cl
Chiloé Accesible” es un proyecto que se encuentra en desarrollo, encabezado por el arquitecto experto en patrimonios, Diego Ramírez, el cual busca visibilizar y difundir la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa de forma inclusiva, utilizando nuevas tecnologías, como la realidad virtual, para llegar a niños y a personas con discapacidad sensorial y física, que quizás no tienen acceso a conocer en profundidad el valor artístico y patrimonial de las iglesias de archipiélago chileno. Existen más de 150 iglesias de la escuela chilota, de las cuales solo 16 son patrimonio de la humanidad, declarado por la UNESCO el año 2000, sin embargo, el trabajo se concentra -en esta oportunidad- en las iglesias de San Pedro Nolasco de Puqueldon, la Iglesia de Teupa y la Iglesia Lincay en isla Lemuy (esta última se encontraba en restauración), por ello se seleccionó en conjunto con la Fundación amigos de las Iglesias, la Iglesia de Agoni, ubicada cerca de Chonchi. “Como personas vinculadas a la cultura y al que hacer patrimonial hace años, nos hemos damos cuenta de que a pesar de los esfuerzos por democratizar el acceso a nuestro patrimonio aún falta mucho por recorrer y desarrollar como país, debe primar la voluntad de abrir el patrimonio a todas las personas sin excepción , permitiendo a través de estos medios disminuir las brechas sociales, geográficas, físicas y sensoriales, democratizando a través de la inclusión el acceso digital a la cultura, apuntando los esfuerzos a eliminar las barreras que generan desigualdad”, precisó Diego Ramírez. Por su parte, Víctor Bahamonde, historiador de Chiloé, señaló “que es muy importante relevar todo lo que tiene que ver con el contexto histórico en el cual se crearon estas iglesias fundamentalmente con la influencia europea de los franciscanos sobre todo , de las misiones circulares de los jesuitas, pero lo más importante hoy es poder resguardar este espacio físico de encuentro que son las Iglesias de Chiloé. Este proyecto en particular tiene ese valor que en el fondo puede ser accesible para distintas personas e incluso visitarlo desde distintos lugares del mundo”. “Chiloé Accesible” consideró en sus primeras etapas la recopilación de información histórica de las iglesias seleccionadas, luego se realizó la digitalización de las fachadas, a través de una documentación métrica y se tomaron fotografías aéreas en 360°. Luego, se desarrollaron los elementos gráficos que conforman una imagen del recorrido, garantizando la coherencia comunicativa. En el ámbito de la vinculación con la comunidad, colaboró José Luis Catalan, maestro mayor de la Fundación de las Iglesias de Chiloé. Finalmente, todo el trabajo realizado se convirtió en un guion narrativo, que incorpora audio y lengua de señas. Para asegurar una correcta experiencia, se realizará un proceso de validación de los contenidos accesibles participativo, en conjunto con personas con discapacidad. Este proyecto será publicado y exhibido a través de la plataforma web, que estará alojada en el sitio patrimonioaccesible.cl