Para los cinéfilos y cinéfilas, siempre es atractivo ver un documental que profundice en la vida de las estrellas más célebres de Hollywood y del resto del mundo. Hace poco vimos “Arnold” por Netflix, que desentrañaba la fascinante historia de Arnold Schwarzenegger; Apple TV+ hizo lo suyo también con “Sidney”, sobre el inolvidable actor afroamericano Sidney Poitier; y Prime Video nos robó el corazón con “Val”, un bellísimo trabajo sobre la vida de Val Kilmer, que utilizaba material grabado por el propio actor a lo largo de su carrera. Ahora, HBO y su plataforma Max presentan “Faye”, un documental dirigido por el franco-estadounidense Laurent Bouzereau, que nos invita a conocer más sobre la inigualable Faye Dunaway, una actriz reconocida tanto por su brillante trayectoria, como por su difícil carácter. La cinta nos introduce en el hogar neoyorquino de una veterana Faye, quien desde el primer minuto se deja ver como una persona complicada y que quiere controlar todo lo que esté a su alcance. Figura clave de los años sesenta y setenta, el largometraje repasa los inicios de la actriz, desde que era una joven sureña llamada Dorothy Faye Dunaway, hasta su paso a la actuación en teatro de la mano de Elia Kazan, y su salto a Hollywood gracias al productor Sam Spiegel, quien le dio su primer papel en “The Happening” (1967). Además, el documental profundiza en los mayores éxitos de la artista como “Bonnie y Clyde” (1967), que la haría saltar al estrellato mundial y la establecería como un ícono de moda; “El Caso de Thomas Crown” donde compartirá pantalla junto a Steve Mcqueen o “Network”, la brillante cinta de Sidney Lumet, con la que Dunaway obtendría su único Oscar como Mejor Actriz. Pero más allá de lo cinematográfico, Bouzereau, se dedica a indagar en aspectos personales de Dunaway, como su talento y belleza, pero también en su personalidad conflictiva, que la llevó a tener roces con sus colegas. De hecho, cuentan una famosa pelea entre ella y Roman Polanski en el set de “Chinatown”, donde el cineasta le arrancó un pelo de la cabeza que no dejaba de “pararse”. Esto enfureció enormemente a la actriz, quien se encerró en su camerino. Por otro lado, el documental aborda el trastorno bipolar de la actriz, descubierto ya en su madurez; su depresión; algunos de sus fracasos en el cine como “Mommie Dearest” (que luego se convertiría en una película de culto), y su alcoholismo, aunque esto último se toca de manera muy superficial. La película es narrada principalmente por Faye Dunaway desde su casa, quien revive su carrera y su vida, sin embargo, también cuenta con entrevistas a su hijo Liam Dunaway O’Neill; su amiga Sharon Stone (con quien se conoció en una ceremonia); el fotógrafo y ex pareja, Jerry Schatzberg; y el actor Mickey Rourke, el que fue su co-estrella en “Barfly” de Barbet Schroder. En definitiva, “Faye” es un muy completo y atractivo trabajo para saber más sobre una de las figuras emblemáticas del “Nuevo Hollywood”, una actriz que se forjó una carrera sólida en base a su árduo trabajo y determinación. Aunque hubo algunos temas peliagudos que quedaron en el tintero.
Para los cinéfilos y cinéfilas, siempre es atractivo ver un documental que profundice en la vida de las estrellas más célebres de Hollywood y del resto del mundo. Hace poco vimos “Arnold” por Netflix, que desentrañaba la fascinante historia de Arnold Schwarzenegger; Apple TV+ hizo lo suyo también con “Sidney”, sobre el inolvidable actor afroamericano Sidney Poitier; y Prime Video nos robó el corazón con “Val”, un bellísimo trabajo sobre la vida de Val Kilmer, que utilizaba material grabado por el propio actor a lo largo de su carrera. Ahora, HBO y su plataforma Max presentan “Faye”, un documental dirigido por el franco-estadounidense Laurent Bouzereau, que nos invita a conocer más sobre la inigualable Faye Dunaway, una actriz reconocida tanto por su brillante trayectoria, como por su difícil carácter. La cinta nos introduce en el hogar neoyorquino de una veterana Faye, quien desde el primer minuto se deja ver como una persona complicada y que quiere controlar todo lo que esté a su alcance. Figura clave de los años sesenta y setenta, el largometraje repasa los inicios de la actriz, desde que era una joven sureña llamada Dorothy Faye Dunaway, hasta su paso a la actuación en teatro de la mano de Elia Kazan, y su salto a Hollywood gracias al productor Sam Spiegel, quien le dio su primer papel en “The Happening” (1967). Además, el documental profundiza en los mayores éxitos de la artista como “Bonnie y Clyde” (1967), que la haría saltar al estrellato mundial y la establecería como un ícono de moda; “El Caso de Thomas Crown” donde compartirá pantalla junto a Steve Mcqueen o “Network”, la brillante cinta de Sidney Lumet, con la que Dunaway obtendría su único Oscar como Mejor Actriz. Pero más allá de lo cinematográfico, Bouzereau, se dedica a indagar en aspectos personales de Dunaway, como su talento y belleza, pero también en su personalidad conflictiva, que la llevó a tener roces con sus colegas. De hecho, cuentan una famosa pelea entre ella y Roman Polanski en el set de “Chinatown”, donde el cineasta le arrancó un pelo de la cabeza que no dejaba de “pararse”. Esto enfureció enormemente a la actriz, quien se encerró en su camerino. Por otro lado, el documental aborda el trastorno bipolar de la actriz, descubierto ya en su madurez; su depresión; algunos de sus fracasos en el cine como “Mommie Dearest” (que luego se convertiría en una película de culto), y su alcoholismo, aunque esto último se toca de manera muy superficial. La película es narrada principalmente por Faye Dunaway desde su casa, quien revive su carrera y su vida, sin embargo, también cuenta con entrevistas a su hijo Liam Dunaway O’Neill; su amiga Sharon Stone (con quien se conoció en una ceremonia); el fotógrafo y ex pareja, Jerry Schatzberg; y el actor Mickey Rourke, el que fue su co-estrella en “Barfly” de Barbet Schroder. En definitiva, “Faye” es un muy completo y atractivo trabajo para saber más sobre una de las figuras emblemáticas del “Nuevo Hollywood”, una actriz que se forjó una carrera sólida en base a su árduo trabajo y determinación. Aunque hubo algunos temas peliagudos que quedaron en el tintero.