Nápoles es mundialmente conocida por sus exquisitas pizzas (allí fue donde se creó) y por el fanatismo por Diego Armando Maradona. Pero esta ciudad puerto al sur de Roma, capital de la región de Campania, es mucho más que esas referencias a la cultura pop contemporánea. Es un sitio que cuenta con un patrimonio artístico y cultural riquísimo, que da cuenta de siglos de historia que han visto pasar por sus calles a diferentes culturas, gobernantes e inmigrantes de todas las latitudes. Hoy cuenta con el casco histórico más grande del país y uno de los más grandes de toda Europa. Sus calles son únicas, muy características tanto en su urbanismo, su belleza y, también hay que decirlo, su falta de limpieza. El conjunto de todo ello, junto a su gente, por cierto, hace a Nápoles un lugar del cual te enamoras, o no, pero no te dejará indiferente. La comercial via Toledo, en conjunto con el popular barrio Quartieri Spagnoli; Spaccanapoli (la calle que divide en dos el centro de la ciudad); la via dei Tribunali o la via San Gregorio Armeno son imperdibles en una visita a Nápoles. Además de encontrar ahí los mejores lugares para comer, podemos encontrar en ellas y sus alrededores los edificios y curiosidades más simbólicas del Nápoles de ayer y hoy. Al norte de via Toledo se encuentra un barrio que ha renacido en los últimos años y que hoy es extremadamente turístico: Quatieri Spagnoli. Sus calles antiguas, sus tradicionales pizzerías y trattorias, además de personas pasando en moto a velocidades impactantes considerando la cantidad de personas que por ahí transitan, nos muestran un mundo aparte. En este barrio se encuentra otro imperdible, el santuario de Diego Armando Maradona, visitado hoy no sólo por los fanáticos del fútbol, sino por todos quienes arriban a la ciudad. La idolatría por el ex jugador del equipo local, el Napoli FC, trascendió los límites del deporte, siendo considerado hoy un ídolo a la altura del santo patrono de la ciudad, San Gennaro. De hecho ambos comparten múltiples murales que puedes ir descubriendo. Si de San Gennaro se trata, sus reliquias se encuentran en la Catedral de la ciudad (via Duomo n° 147). Pero no es el único edificio religioso que te recomendamos visitar. También en el casco histórico te sugiero visitar las siguientes iglesias que, además de ser muestras de diversos estilos arquitectónicos, contienen en su interior bellísimas obras de arte de incalculable valor (y que puedes apreciar sin pagar nada): la iglesia del Gesú Nuovo (Piazza del Gesù Nuovo n° 2), con sus característicos picos renacentistas en su frontis; la iglesia de Santa Chiara (Via Santa Chiara n° 49), una exquisita muestra de románico y gótico; y la iglesia de San Lorenzo Maggiore (Piazza San Gaetano), a través de la cual puedes acceder a un subterráneo y conocer parte del pasado de la ciudad). Finalmente, hay dos visitas que recomiendo mucho. La primera, ir a la via San Gregorio Armeno, perpendicular a Spaccanapoli y via dei Tribunali. Esta es conocida como la calle de los pesebres, ya que en ella se ubican los talleres de los artesanos que, de manera muy talentosa, producen tanto el pesebre como sus figuritas características. Tras siglos ubicados en el lugar, y habiéndose ganado fama mundial (sus productos son demandados en todo el mundo), es el lugar ideal para comprar un recuerdito, ya que junto con los motivos religiosos, también venden figuritas de personajes de la cultura pop. La segunda visita que recomiendo es el Palacio Real de Nápoles, ubicado en la plaza del Plebiscito (quizás la imagen más característica de la ciudad). Es un edificio que data del siglo XVII, y que hoy es un museo (de pago), que bien vale la pena. Está muy bien conservado (y reconstruido en alguno de sus espacios, ya que sufrió daños en la Segunda Guerra Mundial) y es una excelente muestra del mobiliario y la forma de vida de los monarcas de la época. Si quieres ver imágenes de esta hermosa ciudad y los lugares que te recomendamos, no dudes en ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta:
Nápoles es mundialmente conocida por sus exquisitas pizzas (allí fue donde se creó) y por el fanatismo por Diego Armando Maradona. Pero esta ciudad puerto al sur de Roma, capital de la región de Campania, es mucho más que esas referencias a la cultura pop contemporánea. Es un sitio que cuenta con un patrimonio artístico y cultural riquísimo, que da cuenta de siglos de historia que han visto pasar por sus calles a diferentes culturas, gobernantes e inmigrantes de todas las latitudes. Hoy cuenta con el casco histórico más grande del país y uno de los más grandes de toda Europa. Sus calles son únicas, muy características tanto en su urbanismo, su belleza y, también hay que decirlo, su falta de limpieza. El conjunto de todo ello, junto a su gente, por cierto, hace a Nápoles un lugar del cual te enamoras, o no, pero no te dejará indiferente. La comercial via Toledo, en conjunto con el popular barrio Quartieri Spagnoli; Spaccanapoli (la calle que divide en dos el centro de la ciudad); la via dei Tribunali o la via San Gregorio Armeno son imperdibles en una visita a Nápoles. Además de encontrar ahí los mejores lugares para comer, podemos encontrar en ellas y sus alrededores los edificios y curiosidades más simbólicas del Nápoles de ayer y hoy. Al norte de via Toledo se encuentra un barrio que ha renacido en los últimos años y que hoy es extremadamente turístico: Quatieri Spagnoli. Sus calles antiguas, sus tradicionales pizzerías y trattorias, además de personas pasando en moto a velocidades impactantes considerando la cantidad de personas que por ahí transitan, nos muestran un mundo aparte. En este barrio se encuentra otro imperdible, el santuario de Diego Armando Maradona, visitado hoy no sólo por los fanáticos del fútbol, sino por todos quienes arriban a la ciudad. La idolatría por el ex jugador del equipo local, el Napoli FC, trascendió los límites del deporte, siendo considerado hoy un ídolo a la altura del santo patrono de la ciudad, San Gennaro. De hecho ambos comparten múltiples murales que puedes ir descubriendo. Si de San Gennaro se trata, sus reliquias se encuentran en la Catedral de la ciudad (via Duomo n° 147). Pero no es el único edificio religioso que te recomendamos visitar. También en el casco histórico te sugiero visitar las siguientes iglesias que, además de ser muestras de diversos estilos arquitectónicos, contienen en su interior bellísimas obras de arte de incalculable valor (y que puedes apreciar sin pagar nada): la iglesia del Gesú Nuovo (Piazza del Gesù Nuovo n° 2), con sus característicos picos renacentistas en su frontis; la iglesia de Santa Chiara (Via Santa Chiara n° 49), una exquisita muestra de románico y gótico; y la iglesia de San Lorenzo Maggiore (Piazza San Gaetano), a través de la cual puedes acceder a un subterráneo y conocer parte del pasado de la ciudad). Finalmente, hay dos visitas que recomiendo mucho. La primera, ir a la via San Gregorio Armeno, perpendicular a Spaccanapoli y via dei Tribunali. Esta es conocida como la calle de los pesebres, ya que en ella se ubican los talleres de los artesanos que, de manera muy talentosa, producen tanto el pesebre como sus figuritas características. Tras siglos ubicados en el lugar, y habiéndose ganado fama mundial (sus productos son demandados en todo el mundo), es el lugar ideal para comprar un recuerdito, ya que junto con los motivos religiosos, también venden figuritas de personajes de la cultura pop. La segunda visita que recomiendo es el Palacio Real de Nápoles, ubicado en la plaza del Plebiscito (quizás la imagen más característica de la ciudad). Es un edificio que data del siglo XVII, y que hoy es un museo (de pago), que bien vale la pena. Está muy bien conservado (y reconstruido en alguno de sus espacios, ya que sufrió daños en la Segunda Guerra Mundial) y es una excelente muestra del mobiliario y la forma de vida de los monarcas de la época. Si quieres ver imágenes de esta hermosa ciudad y los lugares que te recomendamos, no dudes en ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta: