Esta pequeña, pero gran cinta de terror australiana, trae aire fresco al subgénero found footage, dándole una ingeniosa vuelta, sin caer en los clásicos clichés, que tanto agotan la pantalla. De Noche con el Diablo oLate Night with the Devil, escrita y dirigida por Cameron y Colin Cairnes, nos traslada al mundo de la TV estadounidense en 1977, donde el rating y la fama lo eran todo, y sólo ser el número uno era la gloria. En esta lucha se encuentra Jack Delroy, un carismático animador de un late show que compite con el programa del gran Johnny Carson, que ha sido su piedra de tope para llegar a la cúspide. Si bien los primeros años de 'Night Owls' (nombre del show) fueron prometedores, pronto, y tras una tragedia familiar del conductor, cae en picada, y la única manera de volver a la competencia es convertir el espacio en un lugar para controversias y para lo bizarro. La noche de Halloween del 77, Jack y su equipo realizan un programa especial, el que podemos ver de principio a fin, pues somos testigos de la grabación de este espacio que fue emitido 'en vivo' para el horror de los telespectadores de la época. Los invitados son un famoso mentalista de dudosa reputación; un ilusionista que busca desenmascarar a los charlatanes psíquicos; y una seria parapsicóloga que acaba de sacar un libro sobre Lilly, una chica rescatada de una secta diabólica, quien está poseída por un demonio, la que también asiste al espacio televisivo. Contar como sigue el programa, o mejor dicho la película, es innecesario. Lo que inicia con un entretenido show de noche de brujas, acaba como la peor pesadilla, en especial para Delroy, quien ha apostado todo en este capítulo. Cabe decir que quienes esperen una historia de terror convencional llena de sangre y jumpscares, acá hay más que eso. Hay una construcción inteligente de una trama, que va subiendo de manera progresiva su tensión, pero que también es entretenida de principio a fin. Además, está muy bien ambientada, y su tratamiento de imagen nos traslada de forma perfecta a los años setenta. Las actuaciones son otro punto alto, en especial la del protagonista David Dastmalchian (Blade Runner 2049, Duna, Oppenheimer), quien da vida a Jack Delroy. Con este papel, se pone en primer término para mostrar toda su versatilidad y misterio. El filme esta bien situado en tiempo y espacio, en una década donde había una obsesión por los temas ocultos, las sectas y los hechos paranormales, donde también, como mencionada anteriormente, la TV se valía de estos tópicos para captar al público, después de todo para obtener fama y fortuna en el medio había vender el alma y entregarse por completo al público. Absolutamente recomendada, la puedes encontrar en cines desde el 18 de julio.
Esta pequeña, pero gran cinta de terror australiana, trae aire fresco al subgénero found footage, dándole una ingeniosa vuelta, sin caer en los clásicos clichés, que tanto agotan la pantalla. De Noche con el Diablo oLate Night with the Devil, escrita y dirigida por Cameron y Colin Cairnes, nos traslada al mundo de la TV estadounidense en 1977, donde el rating y la fama lo eran todo, y sólo ser el número uno era la gloria. En esta lucha se encuentra Jack Delroy, un carismático animador de un late show que compite con el programa del gran Johnny Carson, que ha sido su piedra de tope para llegar a la cúspide. Si bien los primeros años de 'Night Owls' (nombre del show) fueron prometedores, pronto, y tras una tragedia familiar del conductor, cae en picada, y la única manera de volver a la competencia es convertir el espacio en un lugar para controversias y para lo bizarro. La noche de Halloween del 77, Jack y su equipo realizan un programa especial, el que podemos ver de principio a fin, pues somos testigos de la grabación de este espacio que fue emitido 'en vivo' para el horror de los telespectadores de la época. Los invitados son un famoso mentalista de dudosa reputación; un ilusionista que busca desenmascarar a los charlatanes psíquicos; y una seria parapsicóloga que acaba de sacar un libro sobre Lilly, una chica rescatada de una secta diabólica, quien está poseída por un demonio, la que también asiste al espacio televisivo. Contar como sigue el programa, o mejor dicho la película, es innecesario. Lo que inicia con un entretenido show de noche de brujas, acaba como la peor pesadilla, en especial para Delroy, quien ha apostado todo en este capítulo. Cabe decir que quienes esperen una historia de terror convencional llena de sangre y jumpscares, acá hay más que eso. Hay una construcción inteligente de una trama, que va subiendo de manera progresiva su tensión, pero que también es entretenida de principio a fin. Además, está muy bien ambientada, y su tratamiento de imagen nos traslada de forma perfecta a los años setenta. Las actuaciones son otro punto alto, en especial la del protagonista David Dastmalchian (Blade Runner 2049, Duna, Oppenheimer), quien da vida a Jack Delroy. Con este papel, se pone en primer término para mostrar toda su versatilidad y misterio. El filme esta bien situado en tiempo y espacio, en una década donde había una obsesión por los temas ocultos, las sectas y los hechos paranormales, donde también, como mencionada anteriormente, la TV se valía de estos tópicos para captar al público, después de todo para obtener fama y fortuna en el medio había vender el alma y entregarse por completo al público. Absolutamente recomendada, la puedes encontrar en cines desde el 18 de julio.