La adaptación de Dawn of the Dead, uno de los clásicos del padre del género zombie, el ya fallecido George Romero, realizado el 2004 por el director Zack Snyder, fue en su época un merecido refresco para la película misma (la original es de 1978) y para todo el “mundo zombie”. Y hablo de refresco porque, si bien, esta ambientada en el inicio del siglo XXI (alejada de la setentera película en ese aspecto), mantiene la consistencia de la historia y sus trasfondos (tan propios de las películas de Romero). En síntesis, conserva todos aquellos ingredientes que toda buena película de zombies tiene que tener: un toque de humor negro; personajes a los que poco y nada nos interesa su vida pasada; una lucha desesperada por salvarse de estos seres que te quieren comer, a costa de cualquier precio; y, por supuesto, zombies por doquier. La trama es la siguiente: comienza el día y hordas de zombies hambrientos de víscera humanas repletan las calles. Algunas personas logran salvarse y poco a poco van llegando a un centro comercial, también conocido como mall. Tras resolver el problema -siempre presente en una historia de Romero- de las desconfianzas entre personas que no se conocen, pero que a la vez tienen un enemigo en común, el grupo de personas se adapta a vivir en el mall; tienen todas las cosas materiales que necesitan para subsistir y se encuentran en un lugar al cual los zombies no pueden ingresar. Lo que parecía una solución, con el paso del tiempo pasa a ser un problema; y comienza la necesidad imperiosa de escapar a otro lugar, para lo cual el grupo prepara una huida que no podrá ser sencilla, debido a que están completamente rodeados por los caminantes. Dawn of the Dead es una excelente historia del género. Aborda el comportamiento humano, que lucha entre el individualismo forzado por el instinto de sobrevivencia y los valores morales de solidaridad y de ayuda al prójimo, propios de nuestra cultura. El escenario, el centro comercial, nos lleva a la crítica en contra del consumismo que muy sutilmente trae esta película. Estamos felices viviendo con todos los bienes materiales a nuestra disposición, comprando y comprando, pero encerrados. Dejamos de vivir una vida libre para no enfrentar la vida tal cual, por nuestros miedos, representados en la obra por los zombies. Pero llega un momento que la naturaleza humana puede más: la libertad es algo que toda persona necesita y, a pesar de que a veces el camino a ella está lleno de dificultades, hacen lo imposible para obtenerla. Por supuesto todo lo anterior acompañado de acción, mucha sangre y seres dispuestos a arrancar las entrañas del que se le cruce por adelante. Recomendada para este Halloween.
La adaptación de Dawn of the Dead, uno de los clásicos del padre del género zombie, el ya fallecido George Romero, realizado el 2004 por el director Zack Snyder, fue en su época un merecido refresco para la película misma (la original es de 1978) y para todo el “mundo zombie”. Y hablo de refresco porque, si bien, esta ambientada en el inicio del siglo XXI (alejada de la setentera película en ese aspecto), mantiene la consistencia de la historia y sus trasfondos (tan propios de las películas de Romero). En síntesis, conserva todos aquellos ingredientes que toda buena película de zombies tiene que tener: un toque de humor negro; personajes a los que poco y nada nos interesa su vida pasada; una lucha desesperada por salvarse de estos seres que te quieren comer, a costa de cualquier precio; y, por supuesto, zombies por doquier. La trama es la siguiente: comienza el día y hordas de zombies hambrientos de víscera humanas repletan las calles. Algunas personas logran salvarse y poco a poco van llegando a un centro comercial, también conocido como mall. Tras resolver el problema -siempre presente en una historia de Romero- de las desconfianzas entre personas que no se conocen, pero que a la vez tienen un enemigo en común, el grupo de personas se adapta a vivir en el mall; tienen todas las cosas materiales que necesitan para subsistir y se encuentran en un lugar al cual los zombies no pueden ingresar. Lo que parecía una solución, con el paso del tiempo pasa a ser un problema; y comienza la necesidad imperiosa de escapar a otro lugar, para lo cual el grupo prepara una huida que no podrá ser sencilla, debido a que están completamente rodeados por los caminantes. Dawn of the Dead es una excelente historia del género. Aborda el comportamiento humano, que lucha entre el individualismo forzado por el instinto de sobrevivencia y los valores morales de solidaridad y de ayuda al prójimo, propios de nuestra cultura. El escenario, el centro comercial, nos lleva a la crítica en contra del consumismo que muy sutilmente trae esta película. Estamos felices viviendo con todos los bienes materiales a nuestra disposición, comprando y comprando, pero encerrados. Dejamos de vivir una vida libre para no enfrentar la vida tal cual, por nuestros miedos, representados en la obra por los zombies. Pero llega un momento que la naturaleza humana puede más: la libertad es algo que toda persona necesita y, a pesar de que a veces el camino a ella está lleno de dificultades, hacen lo imposible para obtenerla. Por supuesto todo lo anterior acompañado de acción, mucha sangre y seres dispuestos a arrancar las entrañas del que se le cruce por adelante. Recomendada para este Halloween.