Cefalú es un pequeño municipio al norte de la isla italiana de Sicilia (a sólo un poco más de 1 hora de su capital, Palermo) de apenas unos 15.000 habitantes. Sin embargo, es muy visitado por turistas de todo el mundo y, por cierto, por los mismos sicilianos. Es que Cefalú combina unas playas maravillosas con un casco histórico pequeño, pero hermoso: calles estrechas de piedra, adornadas por pintorescos maceteros coloridos, con el sello de la artesanía siciliana; edificios medievales muy bien conservados son el telón de fondo de centenas de quitasoles de quienes van en familia o en solitario a disfrutar de la cálida arena y el refrescante mar Tirreno. Su casco antiguo se encuentra a un costado de la “rocca”, un imponente cerro que alguna vez albergó un templo antiguo dedicado a la diosa Diana y que posteriormente se transformó en una fortaleza medieval. Ya en época normanda, donde se consolidó su ubicación actual, es decir, a la vera de la “rocca”, se construyó el edificio más importante de la ciudad: su catedral. Ordenada su construcción el año 1131 d. C. por el rey Ruggero II de Sicilia, esta iglesia con aspecto de fortaleza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el año 2015. En ella se puede disfrutar de la arquitectura arabo-normanda, característica de esta zona de la isla (al igual que el palacio real de los normandos en Palermo y la famosísima catedral de Monreale), además de exquisitos mosaicos de artesanos bizantinos. Como buen balneario, Cefalú cuenta con una amplia oferta de restaurantes y locales de comida, donde se puede disfrutar de la gastronomía de la región palermitana. Productos típicos como la arancina (con A), el canolo, el sfincione, además de pescados y mariscos, son algunas de las comidas que más fácilmente encontrarás. Para llegar a Cefalú, por supuesto que te sirve el auto, pero te advierto que, en especial en época de verano y los fines de semana, sólo podrás encontrar estacionamiento bien lejos del casco histórico (el cual, por cierto, es peatonal). La otra alternativa es viajar desde Palermo en tren, opción que he utilizado. La estación queda a solo 10 minutos del centro caminando. Ahora bien, recomiendo calzado cómodo para sobrevivir a sus calles empedradas y, en especial, a su calles con pendiente pronunciada. Si te interesa conocer algo más de esta hermosa ciudad, te invito a ver el nuevo capítulo de En Palco Condimenta:
Cefalú es un pequeño municipio al norte de la isla italiana de Sicilia (a sólo un poco más de 1 hora de su capital, Palermo) de apenas unos 15.000 habitantes. Sin embargo, es muy visitado por turistas de todo el mundo y, por cierto, por los mismos sicilianos. Es que Cefalú combina unas playas maravillosas con un casco histórico pequeño, pero hermoso: calles estrechas de piedra, adornadas por pintorescos maceteros coloridos, con el sello de la artesanía siciliana; edificios medievales muy bien conservados son el telón de fondo de centenas de quitasoles de quienes van en familia o en solitario a disfrutar de la cálida arena y el refrescante mar Tirreno. Su casco antiguo se encuentra a un costado de la “rocca”, un imponente cerro que alguna vez albergó un templo antiguo dedicado a la diosa Diana y que posteriormente se transformó en una fortaleza medieval. Ya en época normanda, donde se consolidó su ubicación actual, es decir, a la vera de la “rocca”, se construyó el edificio más importante de la ciudad: su catedral. Ordenada su construcción el año 1131 d. C. por el rey Ruggero II de Sicilia, esta iglesia con aspecto de fortaleza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el año 2015. En ella se puede disfrutar de la arquitectura arabo-normanda, característica de esta zona de la isla (al igual que el palacio real de los normandos en Palermo y la famosísima catedral de Monreale), además de exquisitos mosaicos de artesanos bizantinos. Como buen balneario, Cefalú cuenta con una amplia oferta de restaurantes y locales de comida, donde se puede disfrutar de la gastronomía de la región palermitana. Productos típicos como la arancina (con A), el canolo, el sfincione, además de pescados y mariscos, son algunas de las comidas que más fácilmente encontrarás. Para llegar a Cefalú, por supuesto que te sirve el auto, pero te advierto que, en especial en época de verano y los fines de semana, sólo podrás encontrar estacionamiento bien lejos del casco histórico (el cual, por cierto, es peatonal). La otra alternativa es viajar desde Palermo en tren, opción que he utilizado. La estación queda a solo 10 minutos del centro caminando. Ahora bien, recomiendo calzado cómodo para sobrevivir a sus calles empedradas y, en especial, a su calles con pendiente pronunciada. Si te interesa conocer algo más de esta hermosa ciudad, te invito a ver el nuevo capítulo de En Palco Condimenta: